Expertos de la UGR estudian el desarrollo de un tumor mediante técnicas informáticas de simulación.
Las llaman las ciencias exactas porque cuando están bien hechas no
contemplan margen de error, y muchos investigadores se refieren a ellas
como el lenguaje de la ciencia. Y es que las matemáticas son el idioma
universal para la física, la química, la informática, etcétera. Por ello
su uso está muy conectado a diversas disciplinas científicas.
Una de estas múltiples aplicaciones es la que se desarrolla entre las
matemáticas y la investigación biomédica. Las ciencias exactas permiten
crear modelos de simulación de procesos biológicos, como por ejemplo de
los mecanismos de comunicación entre un grupo de células o de la
evolución de un tumor.
Así, un grupo de investigadores de la Universidad de Granada (UGR)
trabaja en un modelo matemático que es capaz de representar los procesos
de crecimiento celular y de transmisión de información asociados al
cáncer. Esta herramienta permitirá hacer experimentos por ordenador
sobre determinados procesos cancerígenos, así como modificar las
distintas variables que influyen en ellos.
Las matemáticas le pueden ahorrar a la investigación muchos ensayos y
experimentos en laboratorios, a la vez que ayudan a estudiar diversos
factores y tratamientos de manera más rápida y controlada.
Este tipo de modelos de simulación se consiguen mediante el uso de
ecuaciones diferenciales, que describen cada una de las variables
consideradas en el proceso biológico que se está investigando.
A nivel científico, se reconoce como Biomatemática a la disciplina que
integra desde la física hasta la bioquímica, pasando por las
matemáticas, entre otras, y que persigue el objetivo de poder
interactuar con la investigación biomédica.
Ciertamente, el grupo de expertos granadinos contempla a especialistas
de diversas disciplinas científicas que están coordinados por el
investigador Juan Soler, del Departamento de Matemática Aplicada de la
UGR.
Información
En este proyecto en concreto, la aplicación matemática ha ido acompañada
de una amplia investigación, en la que los expertos han estudiado la
proteína Sonic Hedgehog (SHH) y su homóloga en las moscas, la HH. Esta
proteína cumple una importante función en la transmisión de información
relacionada con el crecimiento y el desarrollo de distintos grupos
celulares.
A partir de diferentes experimentos sobre esta proteína, en los que han
colaborado el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa y la Universidad
de Ginebra, los expertos han llegado a la conclusión de que controlar
en transporte de la SHH podría ser una terapia alternativa, no muy
lejana, para la lucha contra el cáncer.
Este hecho demuestra los buenos resultados y las facilidades que aporta
la modelización matemática. Por otro lado, Juan Soler participa en
diversos proyectos biomatemáticos, en uno de ellos, el experto pretende
desarrollar un modelo para estudiar las distintas reacciones biológicos
resultantes de los tratamientos de radioterapia y quimioterapia para
mejorarlos.
En conclusión, estos sistemas de simulación matemática pueden evitarle a
la ciencia muchos experimentos y ensayos en animales o en cultivos de
células en laboratorios, y así optimizar las investigaciones médicas en
favor de la obtención de resultados.
Este estudio granadino ha sido considerado como Proyecto de Excelencia
por la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa, y ha sido
subvencionado con cerca de 160.000 euros por la misma.
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